Quiero seguir soñando.

Y soñé,
soñé con un mundo libre.
Y soñé,
soñé que no había ricos.

Y soñé,
soñé que no había pobres.
Y soñé,
soñé con un mundo justo.

Y soñé,
soñé que no hacía falta ser fuerte.
Y soñé,
soñé que no era necesario.

Y soñé,
soñé que el débil no necesitaba protegerse.
Y soñé,
soñé que no queríamos refugio.

Y soñé,
soñé que no existía el héroe.
Y soñé,
soñé que no había demonio.

Quizá una utopía fue...
pues, ojalá haber estado despierto.
La realidad duele,
yo quiero seguir soñando.

Comentarios

Entradas populares