Ausencia...

He estado un tanto ausente últimamente. No, no me he ido; sigo aquí. Me disculpo porque no he publicado en mucho tiempo y he estado algo fuera de Internet, especialmente de mis blogs, cuando bloguear es algo que me encanta. 

He estado intentando ponerle algo de orden a mi vida y a mis sentimientos (intento fallido, jeje), así que entre eso y tener que estudiar tampoco he tenido ni suficiente tiempo ni me sentía motivado para escribir. ¡Pero aquí estoy! 

Así que me toca actualizaros. 

Me he armado de valor, no sé cómo pero me he armado de valor y le he dicho al mundo quién soy. He salido del armario en mi instituto tras una charla sobre acoso y diversidad, leyendo una carta que escribí (y publicaré). Así que, antes de eso, fui a cortarme el pelo con un amigo, y al día siguiente me planté en el instituto con el pelo corto, y tras la charla salí del armario.

Tenía mucho miedo y estaba temblando, y tras terminar de leer la carta lo que hice fue abrazarme a una persona muy importante para mí y echarme a llorar a sus hombros. Es curioso, porque mientras era abrazado por varios amigos, les pedía que me taparan para que nadie me viera llorar, porque me desmoroné ahí mismo. Sin embargo, cuando me di la vuelta, vi cómo un montón de personas se acercaban a mí, algunxs llorando hasta más que yo. Venían a abrazarme, y me llamaban valiente, me felicitaban.

¿Qué voy a decir? Jamás en ningún sueño me hubiera imaginado tal reacción, jamás me hubiera imaginado nada de lo que ocurrió aquella mañana. Porque personas muy importantes para mí me han dado la espalda, personas muy importantes a mí no han aceptado el hecho de que sea transexual, han intentado invalidarme. Sin embargo, todas aquellas personas estaban ahí abrazándome y mostrándome su apoyo.

Los ojos se me empañan al escribir esto, porque aún me siento fascinado por todo lo ocurrido, aún me emociono sólo de pensar en aquello. Porque he pasado por cosas, que, independientemente de que sean o no para tanto, para mí se quedan. Y sentirme tan apoyado es algo tan maravilloso que ni puedo explicarlo.

Sólo me queda dar las gracias. Dar las gracias a todas las personas que me han mostrado su apoyo, que han estado ahí, que me han ayudado a lograr dar este paso. Dar las gracias a todas las personas que han sido partícipes de esto de una forma u otra, de la cercanía o la lejanía.

Me queda agradecer a unas personas que con darles las gracias jamás será suficiente, a mis compañerxs de Trans Huellas. Porque no me conocíais cuando llegué a aquella manifestación, sin conocerme ya me disteis todo vuestro apoyo y estuvisteis ahí. ¿Quién me iba a decir a mí que conoceros iba a suponer un punto de inflexión en mi vida? ¿Quién me iba a decir a mí que gracias a vosotrxs mis lágrimas iban a ser de emoción y no de desesperación?

Desde que estáis en mi vida no he vuelto a sentirme desamparado, me habéis hecho ver que no estoy solo. Llevaba toda una vida esperando que alguien me hiciera sentir como me hacéis sentir vosotrxs. Llegasteis a mi vida cuando más lo necesitaba y me disteis más de lo que jamás podría pedir. Y allí estuvisteis en un día tan importante para mí, a mi lado. ¿Cómo daros las gracias por todo lo que habéis hecho por mí? Las palabras me faltan, y eso que me hago llamar escritor.

Quizás parece que exagero, no lo sé. Pero lo que sí sé es que estas palabras están llenas de sinceridad, y que todo esto que escribo son palabras sacadas de lo más profundo de mi corazón. Me siento en deuda con vosotrxs.

Sinceramente, os admiro, por todo lo que habéis hecho y hacéis. Cuando sea mayor quiero ser como vosotrxs. Gracias a vosotrxs he vuelto a creer. Gracias por no dejarme caer nunca, os quiero familia. 

Comentarios

Entradas populares