Debajo de mi piel...

Detrás de la sonrisa, detrás de la máscara, detrás del disfraz... debajo de la piel, soy cualquier cosa menos lo que finjo ser. 

Detrás de la máscara de persona valiente que finjo ser sólo hay una persona cobarde, muerta de miedo por dentro. Porque es lo que estoy: muerto de miedo por dentro, paralizado por el miedo sin saber realmente a dónde ir o qué hacer. 

Detrás de la máscara de persona segura de sí misma que finjo ser sólo hay una persona llena de inseguridades, que no es capaz de dar un paso sin dudar de si debería haberlo hecho o no. Porque es lo que soy: un chico inseguro que duda de cada cosa que hace. 

Detrás de la máscara de persona fuerte que finjo ser sólo hay una persona débil, rota en mil pedazos que no sabe cómo pegar de nuevo. Porque es lo que soy: una persona rota en mil pedazos. Puedo fingir ser lo contrario, y hay mucha gente que llega a creérselo, pero al final del día la realidad es que no soy lo que finjo ser. 

Debajo de mi piel sólo hay un chico asustado, que quiere gritarle al mundo quien realmente es, que quiere subirse en el edificio más alto y gritarlo como si no hubiera un mañana. Lo único que realmente quiero hacer es demostrar al mundo quien realmente soy, hacerles ver que se equivocaron y que no soy ni podré ser quien esperaban de mí, ni quiero serlo. 

Debajo de mi piel sólo hay un chico que se ha cansado de llevar un disfraz que duele tanto llevar y que he llevado desde que nací, desde que tengo uso de razón. ¿Por qué no me lo he quitado antes? Por miedo, porque el mundo me hizo creer que por tener cromosomas XX tenía que aguantarme y no podía ser un chico, a pesar de que yo me sintiera y me siento un chico. El mundo me hizo creer que eso estaba mal, que era un bicho raro; me hizo negarme a mí mismo mi propia identidad, me hizo intentar "cambiar" y no ser así. 

Hasta que he llegado a un punto en el que me he dado cuenta de que el mundo me da igual, porque pienso anteponer mi felicidad a lo que el mundo diga. Y que el mundo opine, que yo sé perfectamente que no hago nada malo, que no soy ningún bicho raro y que no está mal ser así. 

Debajo de mi piel por fin va a salir el chico que lleva tantos años escondido, que esta vez ha conseguido que las ganas de ser él mismo ante el mundo han superado al miedo.

Destrozado y muerto de miedo por dentro... pero la ilusión de vivir como siempre he querido vivir, el deseo de no volver a esconderme, han ganado al dolor y al miedo. 

Comentarios

Entradas populares